“En nuestro papel de educadores, la lucha contra la homofobia es un elemento primordial”; dijo el Ministro de la Educación de Francia, Xavier Darcos, en entrevista para la revista gay Tetu, informó el periódico galo Le Monde en su edición en línea.
Por vez primera, la lucha contra la homofobia figura dentro de los diez principales lineamientos prioritarios asignados a los directores escolares, porque en las escuelas francesas “¡Puto!” es un insulto que se escucha en los pasillos desde las primarias. No se sabe muy bien de dónde viene, pero se usa, y continúa su utilización hasta la universidad, donde se emplea con todo conocimiento de causa, informó NotieSe en comunicado.
Es así que, durante el primer trimestre del año, se inició una campaña de promoción de la línea Azur, creada por SIDA Info Service, un servicio telefónico de ayuda e información acerca del SIDA y de la orientación sexual.
A diferencia del racismo o del antisemitismo, la homofobia es un sentimiento de origen complejo que se ancla en la identidad sexual de cada persona. “Al principio, los lactantes se encuentran en un ambiente de neutralidad y bisexualidad física”, explica Serge Hefez, psiquiatra y psicoanalista. “Están inmersos tanto en elementos masculinos como femeninos, y no es sino a través de un entrenamiento difícil que se reconocerán como hombres o mujeres”.